Aprender haciendo
El test de 20m de ida y vuelta es un test de campo para la evaluación de la capacidad aeróbica en escolares y adolescentes. También proporciona una estimación del consumo máximo de oxígeno (VO2max), que es la tasa máxima a la que el corazón, los pulmones y los músculos pueden utilizar eficazmente el oxígeno durante el ejercicio, y se utiliza como una medida de la capacidad aeróbica o resistencia cardiorespiratoria de una persona. Por lo tanto, este escenario establece una conexión significativa con las actividades diarias de las personas participantes, ofreciendo un valor añadido.
Después del test inicial de 20m de ida y vuelta, los escolares reciben un informe de FitBack. A través de una conversación, el profesorado familiariza a los escolares con el significado práctico de este test, destacando su correlación con la frecuencia cardíaca en reposo, por ejemplo. En colaboración, el profesorado y los escolares establecen objetivos de capacidad aeróbica para el período de práctica, diseñando actividades en grupo adaptadas a las diferentes preferencias deportivas. Según el conocimiento de los escolares, el profesorado los involucra en la planificación y definición de las reglas de las actividades para alcanzar los objetivos de capacidad aeróbica.
Por ejemplo, el primer grupo se dedica a actividades aeróbicas de baile, incluyendo programas de ejercicios con música, danza moderna, danza folclórica, aeróbic y actividades similares. El segundo grupo se concentra en deportes de equipo (por ejemplo, fútbol, baloncesto, voleibol, balonmano, ultimate frisbee, floorball, etc.) con reglas personalizadas que destacan la actividad continua para todos los jugadores en lugar de las reglas regulares. Por lo tanto, también la puntuación debe centrarse en tales actividades. El tercer grupo participa en actividades deportivas individuales como orientación, senderismo, correr, ciclismo, patinaje, natación, etc. A lo largo de estas actividades, los escolares monitorizan su frecuencia cardíaca, asegurándose de que se mantenga dentro de la zona de aptitud física óptima, facilitando el progreso individual de la capacidad aeróbica.
Además de los programas de ejercicios escolares, el profesorado guía a los escolares para que participen en prácticas de actividad física aeróbica fuera de la escuela y fomenten cambios en sus rutinas diarias, como ir al colegio caminando y subir escaleras en lugar de usar el ascensor.
Después de varias semanas de práctica dedicada, se realiza una prueba de seguimiento del test. Los escolares, con la guía del profesorado, reflexionan sobre su progreso en el nivel de capacidad aeróbica para reconocer los efectos de su programa de ejercicios