Las últimas investigaciones disponibles de los socios de FitBack en Finlandia descubren que la acumulación de grasa en los adolescentes no es útil para su desarrollo físico.
La condición física de los adolescentes ha disminuido en las últimas décadas. Esto es problemático para la población actual de cualquier país, que se enfrentará a posibles retos futuros, como el empeoramiento de la salud y la capacidad física funcional.
El estudio realizado en Finlandia se llevó a cabo para observar las asociaciones entre la composición corporal, la actividad física, la maduración y el desarrollo de la condición física en adolescentes que tenían una condición física inicial baja. El estudio se llevó a cabo durante 2 años, durante la primavera de 2013 y 2015, donde los investigadores analizaron nueve escuelas y participaron alrededor de 970 estudiantes de 10 a 13 años. Los investigadores midieron la capacidad cardiorrespiratoria (test de 20 metros ida y vuelta), la capacidad muscular (flexiones), las habilidades de movimiento fundamentales (prueba de 5 saltos), la composición corporal (análisis de impedancia), la actividad física de moderada a vigorosa (acelerómetro) y el estado puberal (cuestionario de autoevaluación) a intervalos de 1 año.
En estos jóvenes finlandeses, el cambio en la masa grasa tuvo las asociaciones más fuertes con el desarrollo de la condición física durante la adolescencia. La masa libre de grasa, la actividad física de moderada a vigorosa y el estado puberal también se asociaron con el desarrollo de la condición física. Esta investigación demostró que, en el grupo de baja condición física, la condición física se mantuvo significativamente más baja durante el período de prueba de 2 años. Estos resultados sugieren que, en el caso de los adolescentes, la acumulación de grasa no es buena para el desarrollo de la condición física, por lo que deberíamos trabajar para encontrar formas de prevenir la acumulación de grasa adicional. Aunque esta investigación pueda parecer de sentido común, muestra que los niveles de condición física bajos mantenidos durante la adolescencia ponen a los niños en mayor riesgo de seguir teniendo una condición física pobre durante el resto de su fase de crecimiento.
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